Revendedor de ideas, ese es mi oficio,
yo cambio unas por otras con beneficio.
A las buenas yo mimo con mucho esmero
son las que a mi me gustan, las que más quiero.
Aunque las destacadas, inteligentes,
son las más cotizadas, con más clientes.
Unas son revoltosas, son traicioneras
e incluso prepotentes y otras austeras.
Simpáticas las vendo, son de estraperlo,
las conozco de lejos, nada más verlo.
Que para todos tengo, son de colores,
nata, menta, limón y de otros sabores.
Quien quiera comprar alguna, aquí me tiene,
prometo yo aconsejar cuál le conviene.
Aunque debo advertirles que yo no fío
pues que me han estafado y ya no confío.
Las hay muy recatadas y disolutas,
algunas van a misa y otras son putas.
Cierro aquí el mercadillo de las palabras
que las que ya me quedan son las macabras
y éstas, estoy seguro, no hay quien las compre,
ni siquiera permito que alguien las nombre.
Revendedor de ideas, ese es mi oficio,
yo cambio unas por otras con beneficio.
©donaciano bueno
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2016 a las 03:48
- Comentario del autor sobre el poema: Pero qué es si no un escritor?. Toma las ideas gratis, las traslada a palabras que va uniendo y las revende. Claro, eso el que puede.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: AdelaVila, nelida moni, Rafael Perez Ortola, Armando Luna Pineda
Comentarios1
Estupendos versos...y, necesarios; puesto que en ese aprendizaje estamos todos incluidos.
Las ideas cambian, los emisores y receptores también. ¿Quién nos venderá el equilibrio?
Será interesante saber tus conclusiones.
Un abrazo.
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