Tu cuerpo, malicia interminable de la noche, se enciende inesperado sobre mi espalda buscando mis silencios clandestinos. Para entonces tus manos ya han volado a mis hombros, pájaros soberanos de la noche. Una sombra inconclusa son tus labios: rugido secretísimo augurador de besos. Así avanzas, dejando sobre cada arrecife de mi cuerpo jirones derrotados de horizonte Mientras el mar se yergue silabeando sus cansadas penumbras, y a lo lejos se oye llegando sobre el convexo celo de mis pechos. Con esa algarabía de tu boca en mi boca todo se ha convertido en bandadas idénticas a la noche. Este es el instante, tú lo quieras o no, en que te vences mío, sobre la cruz deseosa de mi espalda. Sí, quizá más allá, más allá de tu cuerpo...
- Autor: Virginia de Albán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2010 a las 15:08
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 47
Comentarios3
VIRGINIA, BELLISIMOS PENSAMIENTOS PLASMAS EN TUS VERSOS.
FELICITACIONES FELINAS
ABRACITOS.
Muchas gracias...
saludos
Virginia Pinedas
POEMA CONSTRUIDO CON LOS HILOS DEL ALMA..
BESOS A TI..
KALITA
Gracias Kalita...me alegra oirte decir eso...
Saludos
Virginia Pinedas
Hermoso y enamorado tu poema.
Un abrazo.
Muchas gracias...
un abrazo
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