Suspiro del alba - Homenaje a Rina, mi abuela italiana

María Elena

 

 

Fuiste y sos tan especial,

tan fuerte, tan sensible y tierna,

llena de misterios y certezas,

y palabras repletas de pureza.

 

Yo sé que vos no te fuiste

Porque corres por mis venas

y, burbujeante, tu sangre,

despierta en mí a la guerrera.

 

Sé que las almas no mueren

sólo desvisten su esencia,

y con cada despertar

puedo sentir tu presencia

 

Vos me enseñaste a volar,

a dejar brotar el alma,

a corretear por mis sueños

con rumores de guitarra.

 

Te levantabas temprano,

casi despertando al alba,

y preparabas manjares

para que yo saboreara.

 

Fuiste fiel espectadora

de aquellos shows de entrecasa,

estrenando mis canciones

frente al público que amaba.

 

Fuiste mentora directa

de mucho de mi enseñanza;

me regalaste el coraje,

los valores, la templanza.

  

Por eso no voy extrañarte

porque me invade tu calma,

la muerte es una palabra

que no habita, aquí, en mi casa.

 

Y no necesito llorarte,

pues tu recuerdo me abraza,

y me duermen las caricias que,

antaño, vos me brindaras.

 

Por eso, abuela querida,

“nonna”, como te llamaba,

hoy quiero rendirle homenaje

a esa italiana tan brava.

 

Que me legó su osadía,

que me acogió en su bonanza,

que me arrulló cuando niña

sobre sábanas de organza.

 

Hoy siento reposar mi vida

sobre las bases que alzaras,

y juro, abuela querida,

que no las descuido en nada.

 

Y siento como me animas

en mis cansadas mañanas,

porque el destino nos une

en cada suspiro del alba.

 

Por eso yo no te lloro,

y nunca voy a extrañarte,

la muerte son mil mentiras

que habitan en otra parte.

 

María Elena García Giraldo

Derechos Reservados 2015

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  • Autor: Benkiju (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de noviembre de 2015 a las 01:03
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 64
  • Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
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Comentarios +

Comentarios2

  • Maria Hodunok.

    Amiga, que canto maravilloso.!!!!
    Puro amor y ternura a es ser que tanto nos dió en su vida.
    Me uno a tus letras María Elena.
    No hay nada mas dulce y puro que el amor de una abuela y vos le supiste dar ese toque mágico, que la ilumina.
    Mis sinceras felicitaciones.

    Besos mil a tu alma.

    • María Elena

      ¡Gracias María! De verdad, mi abuela era un ser maravilloso, de otro mundo. Yo la adoraba y toda la gente que la conocía, a tal punto que mis compañeros de escuela iban a casa, aún sabiendo que yo no estaba, para hablar con ella. Fue la única, de entre mis abuelos, a quien conocí, pero fue suficiente para llenarme la vida. Un abrazo enorme a tu corazón y gracias por pasar por mi rincón.

      • Maria Hodunok.

        Hola.!!!!!!
        Viviendo tan cerca nos comunicamos por aqui. Yo sigo escribiendo, el lunes me vuelven a hacer una pequeña operación y ya tengo ganas de ir al Café, pero no puedo salir mucho por ahora.
        Y siempre es lindo leerte, amiga. Tenés mucho sentimiento para escribir.

        Un beso y cariños a todos.

      • María Elena

        Es verdad, tan cerca y tan lejos, a veces. De todos modos, María, en el aire de Berazategui siempre se entremezclan los pensamientos de todos los que escribimos, así es que estamos más cerca de lo que parece.
        Te deseo lo mejor para tu operación y espero verte muy pronto, mi querida amiga.
        Un abrazo del alma



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