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Siento inconmensurable gratitud por la vida
por el tiempo y por el espacio, a mi concedidos
en mi trayectoria de la nada hacia la nada,
y, al aire, suspiro de Dios, el que yo respiro.
Gracias al agua que del cielo cantando cae,
al viento que por mi ventana cantando pasa.
A la lluvia que desciende a enlodárse conmigo.
Gracias a mi tierra que, me prestó sus átomos,
para que yo exista, en este espacio y corto tiempo
Gracias a los cerros y, a sus floridas praderas
por donde yo corría y saltaba cuando niño.
Gracias a mi río en cuyas aguas procelosas
en donde me bañe, y pesqué estrellas fugitívas.
Gracias al Rey Sol que, cumpliendo el rígido encargo
sin retraso rodea el planeta (nuestra) tierra
Dictando normas de conducta en nuestro sistema.
gracias a las aves que con armoniosos trinos
nos anticipan la llegada de un nuevo día.
Gracias a la blanca Luna que alumbra mis noches
mientras se peina en el espejo claro del río.
Gracias a mi Diós por las infinitas bondades
puestas en mi camino sin que yo las merezca,
gracias a aquellos Héroes y heroínas quienes
con su sudor, sacrificio, su sangre, y sus vidas,
me dieron dos insustituíbles patrias libres.
Gracias a mis amigos y, a los que no lo fueron.
Fueron éllos que templaron mi imberbe espíritu
Gracias a mis lindos padres por darme la vida.
Gracias a la vida.
Autor: Mário Cabrera Aguilar. (máriocaba) nov.18-2015
- Autor: MARIOCABA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de noviembre de 2015 a las 01:09
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 163
Comentarios1
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