BASURA

BASURA

Tenía un pequeño negocio con una fotocopiadora y así servía a la comunidad, las fotocopias estaban a más de 20 y el las hacia cedula a 15. Resulta que un día vio como la gente que recoge la basura en un pequeño camión y más de seis personas encima que anti sanitariamente ponían las bolsas encima de la plataforma del camión a sus pies y a mano limpia que no eran ya tan limpias. Recogían por necesidad pagados por el gobierno que de una manera o de otra violaban sus propias leyes. Al lado de la fotocopiadora había otro negocio y el dueño tenía una bolsa de basura puesta afuera en la acera para que cuando el camión pasara se la recogiera y de hecho llegó. Se bajó uno de los hombres, flaco mal vestido y digo hasta mal encarado porque además de eso le pide dinero por el servicio. Este señor no tenía que darlo, y era muy temprano y mucho menos le iba a dar un refresco grande, por lo que agarró de la caja de cartón que tenía detrás del mostrador, tomó dos billetes de 5 y se lo dio, en el momento de recibirlo lo agarró sin revisar, pero cuando se montó en el camión no tardó en reaccionar y terminó de envolver bien los reales y se lo tiró para la puerta del negocio, cosa que este hombre cuando lo vio al salir ya el camión había arrancado, y con mucha paciencia lo recogió y lo metió de nuevo en la caja. Pasó el medio día, se hizo la tarde y aquel flaco del camión apareció en la fotocopiadora a sacar una fotocopia de la cedula y mostrando un billete de cinco sin siquiera pedir por favor, le dijo:

- Una fotocopia de la cedula. – y mostrando el billete, dudando tal vez de que allí iba aprender una lección.

- Amigo, la fotocopia vale 15, faltan diez.