Caminar sin saber donde parar...,
me gusta recorrer hasta la última vértebra
destruyendo la médula, y en ese shock aglutinar la vida y la muerte,
distorsionando la frecuencia en ondas adictivas,
¿radiación por qué me dejas?
Me gusta derretir la boca modelando tu nombre
en la voz
[aunque duela]
me gusta rebobinar tus ojos en esa mirada difusa
donde alguna vez se filtró el alimento de las estrellas
en esos sentidos sin cordura que revolotearon
a través de la tráquea hasta el sentido acústico
en la bóveda sanguínea donde late oníricamente
los sucesos más extraños...,
por ejemplo:
un hombre sentado en el sol
desparramando sus manos
sobre la esperanza esquelética
donde los sueños yacen embutidos en un contexto
amarrado al olvido.
Me gusta sentir los sentimientos en mis sentidos sensibles,
sintiendo desdoblar mis sentires una y otra vez
hasta sentirte sentida en el vértice de la ausencia,
donde me he quedado
pegado, degustando el pasado
con mi sangre a través del cristal
bebiendo la lluvia
que se cuela a tráves de las tuberías carnosas
que meditan llagas en su salvación invisible,
siendo mi paz el adagio extendido de la melancolía,
me gusta el cielo quebrarse, a tráves de los cristales
quebrar la mirada tatuada en el rostro cortado
en una expresión sin existencia,
allí en las cuatro paredes del limbo
en la caja musical de impulsos de carne dibujando mariposas cadavéricas.
- Autor: David (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2015 a las 20:55
- Comentario del autor sobre el poema: Imagen de "Josephine Cardin"
- Categoría: Amor
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: CHILENOHOT, Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO
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