Me diste el sol
Que alimenta al árbol,
Me diste el agua
Que baña mi ámbito
Que calma mi sed.
Me diste las montañas
Para que escalara alto,
Me diste el suelo
Para caminar con firmeza,
Me regalaste el canto de las aves
Para alegrar mis tristezas.
Me diste el rocío
Para aspirar el aroma
De tanta belleza,
Me diste el aire
Para respirar y vivir sin hastío.
Me diste un hermano
Con grandes enseñanzas
Para amar con franqueza,
Brindar al mundo
Mi corazón y sapiencia.
¡GRACIAS SEÑOR!
Por tu divina creación
Amor, fortaleza y esperanza
Mansedumbre, paciencia y templanza,
Los dones que recibo
Con sabia sumisión.
©Mirna L. Carranza Archila
- Autor: Lissi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de marzo de 2010 a las 00:22
- Comentario del autor sobre el poema: Grandes pensamientos especialmente para una persona que pasa por momentos duros, pero su paciencia y amor están haciendo milagro en la salud de su madre.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 117
Comentarios3
Tu pluma escribió en el muro de tu alma este sentimiento y lo deja grabado con la tinta de su sangre, y se convirtió en este delicioso poema..
De fresa un beso que te envío..
BELLISIMAS LETRAS PLASMADAS CON FE Y AMOR.
ABRAZOS FELINOS.
Un agradecimiento muy profundo por soluciones que se dan divinamente.
Pueda ser, que con la fé impuesta todo salga bien;
Un beso,
Alviz Neleb
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