Cuánta pena en la montaña, Manantiales de dolor,
Son salados sus cristales, Son cristales del amor;
Cuánta sangre en áurea ara De un purpúreo color;
Es la savia que generan Las cuitas del corazón;
Cuánto fuego en alborada, Cuán oscuro está ese sol;
Las estrellas han caído, Se ha esfumado su calor;
Todo el campo está desierto, Solitario se quedó,
La primavera se ha ido, Y con ella la ilusión;
Estar solo es estar muerto, Ser cual zombie sin razón,
Sin motivos en la vida: Inmenso mar de dolor;
Naufragar sin rumbo fijo, Sin brújula ni timón,
Sin un remo que dirija, Sin esperar salvación;
Es escapar lentamente, Aceptar la redención,
Pues ya nada nos conforta: Ni castigo, ni perdón;
Es seguir por la corriente, olvidar lo que quedó,
Es hundirse en el abismo de la letal decepción…
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Autor:
Raúl Gonzaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de noviembre de 2015 a las 07:40
- Comentario del autor sobre el poema: Versos sobre la depresión...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 34
Offline)
Comentarios1
Nada más depresivo que sentir el vacío de la soledad, del abandono, del fin; cuando eso se presente debemos poner empeño en salir adelante; tratar de olvidar lo que fue y esperar ese nuevo porvenir; nadie merece el llanto por el amor...
Amigo Raúl, no, nadie merece el llanto por nada.
Profundas tus letras, muy bien escritas y es un honor leerte.
Para ustedes, reedité mi poema de hoy.
Cariños de amistad sincera.
Maestra querida, voy a leerlo; gracias Maria Hodunok; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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