Voy paseando y mientras, miro y veo
grises casas, ventanas y balcones
y veo revolotear a los gorriones
los niños de un colegio en el recreo
y un parque de atracciones.
Cada paso que doy es uno menos
que resta por andar en el camino
hasta que deba llegar a mi destino
para olvidar al fin estos terrenos
siguiendo al sol divino.
Cuando la luz se va y desaparece
y el negro nubarrón la tarde acecha
más lejos va quedando la cosecha
y el ansia de comer aún más decrece,
la vela anda sin mecha.
Sólo será pensando que florece
de nuevo en tí la edad de la inocencia
y haciendo uso legal de la paciencia
que habrás de valorar como merece
del tiempo su carencia.
©donaciano bueno
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2016 a las 03:21
- Comentario del autor sobre el poema: El tiempo como espacio en realidad no existe pues antes de que se haya pensado ya es pasado.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 27
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.