Eternos los esteros,
en llanura complaciente;
confúndase el río y el morichal;
El arrendajo no ha callado.
Igual el amor,
¡Impoluto!
deslíe el crepúsculo de sed.
No declina, no se funde,
vive sereno.
Cuando llegas,
la avaricia por ti
deshace, fulmina
Niña de la llanura,
eres mi alocada noche
eres mi embriagante día.
- Autor: pablo beltran ( Offline)
- Publicado: 29 de noviembre de 2015 a las 12:04
- Comentario del autor sobre el poema: El amor al Llano colombiano
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
Comentarios2
Tiene un toque a los primeros versos de la juventud de Neruda.
Saludos de
Carmen
Gracias Carmen. Un atento saludo.
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