Solía pasar la tarde contemplándote, a lo lejos, cautivado, cauteloso,
Simplemente me acerque a un mundo lejano, utópico, bastante distante...
Hoy, te conozco, no por completo, ni falta me hace, sé que amas los días fríos,
Los sueños largos, las cuentas claras, te conozco y tengo los mismo de ti que el primer día que te hablé,
Una sonrisa que guardo en el lado izquierdo de mi pecho…
Tú haz permanecido inalterada, en cambio yo, enfermo de ti, no he logrado curarme,
Lo suponíamos desde el principio, sabía que no era posible, sin embargo,
De este lado siempre hay esperanza, esa esperanza ahora inexistente…
Ahora te escribo acompañado de un torrente de lágrimas, ya no te veré, ni de cerca, ni de lejos,
No hubo tal beso, ni abrazo de despedida, te fuiste una noche lluviosa y gris,
Con el cielo quebrado y con mi alma estrellada... mi última carta, te la dejo en el lugar de siempre…
- Autor: Tona (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de noviembre de 2015 a las 01:03
- Comentario del autor sobre el poema: Utopía de siempre...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.