Anoche soñé con un ave,
visitante de mi aposento,
comía se todo el alpiste,
silbó cantando contento.
y desplegó alas y se fue.
Adueño se de mi querer,
desde su amorío acontecer,
después se voló tan lejos,
hacia universos remotos,
a sus placeres ignotos.
y ya no le pude ver.
Tocó mi alma peregrina,
salpicada de angustias,
y dejó mis penas mustias,
sobre frutos de la endrina,
sola y perdida en la fe.
Suaves caricias de viento,
rozaron besos sobre mi piel,
y danzaron las azucenas,
compases de luna infiel,
en escenario de plumas,
hasta el volver le a tener.
Plan perfecto y australiano,
fue el posarme su tibieza,
sobre nido de mi almohada,
y quietos dormir la mañana,
sin propósito, ilusión, ni nada.
¡Regresa a mi, ave viajera!
no me dejes con las penas,
y esas ganas de soñar,
para mi amor entregarte,
y juntos volvernos a amar.
¡Déjame volar!...
un nuevo sueño contigo,
viajero de mi esperanza,
acurruca te a mi lado
y vive mis añoranzas.
Raquelinamor
Derechos reservados de autor (C)
002/05112015
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Autor:
Raquelinamor (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de noviembre de 2015 a las 15:32
- Comentario del autor sobre el poema: Un lindo sueño, algo triste en la nostalgia de aquel amor que vino una mañana y luego se marchó dejando un recuerdo curioso. Inspirado en la imagen de periquillos australianos, llamados también avecillas del amor, que son hermosas aves sociables, juguetonas y curiosas que viven en grupos y en pareja, y no son aves para dejar a solas, ya que podrían estresarse o deprimirse y morir de tristeza.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: escritoradeversos_, naraPZ, kavanarudén
Offline)
Comentarios1
Dulce, suave cual brisa mañanera de verano.
Esa ave que visitò tus aposentos, que fue consuelo, compañía, dulce armonía.
Clamor, fuego, sensualidad.
Un gusto deleitarme en cada una de tus palabras.
Hermosos periquitos que siempre he admirado por tu ternura, por ese expresar sin reservas ese cariño, ese amor que se tienen.
Un abrazo amiga y poetisa del alma.
Mi respeto, cariño y admiración.
Kavi
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