Bien sabe mi almohada
cuando tengo miedo,
se pone más blanda
si le doy mi afecto.
.
Su olor a detergente,
a cloro o lejía,
me brindan siempre
bella compañía.
.
Mi almohada ha sido
un hombro de tela,
hemos sido amigos
por noches enteras.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Un Rincon Infantil ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2015 a las 10:58
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 160
- Usuarios favoritos de este poema: EstrellaMarina, Myriam Estrella B, DELICADA ABRIL
Comentarios3
Qué tierno!! ricas las almohadas, las que hacia mi abuela...con olor a toda ella. Muchas estrellitas para este suave poema
Ahhh esas abuelitas en sus ratos libres eran hacendosas con sus máquinas de coser, hacían almohadas, cabezas de tela para los caballos de palo, muñecas de trapo, sábanas con retazos de tela, y paro de contar,. Ellas en sí mismas eran esos fragmenos de vida que se unían con el cariño de cada zurcida. Un abrazo amiga Lissi, gracias por acordarme de esas bellas vivencias ancestrales.
Zurcía la abuela
un traje de mono
que llevaba espuelas
pintadas de plomo.
Y una jirafa
de capa y sombrero
era ella una estafa
en el pequeño potrero.
Cosía un gato
mañoso maullante
se veía a rato
un gato farsante.
La abuela dormía
entre animales
era su fantasía
derrotando sus males.
Un saludo.
Jajaja , muy bueno hermano, ya puedo contar contigo para que con poesía ingenua sigamos recorriendo mundos. Un abrazo colega!!!
Genial poema de almohada un saludo.
Gracias amiga. Un abrazo.
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