Margarita me citó una noche entre sus sábanas,
llenas de savia y de placer
y guió mis novatos dedos por todos los tibios
rincones de su cuerpo.
Margarita me enseñó buscar las féminas aromas
de un cuerpo de mujer.
A caer ante el deseo de un roce femenino
recorriendo mi vientre horizontal
Margarita me enseñó a mimar.
Ella encontraba la palabra perfecta para enternecer la tarde
y acompañaba una caricia con su eufónica voz
invitándome a la entrega final.
Margarita me enseñó a ser un hombre
en los brazos de una mujer.
A entregar mi cuerpo y mis ambrosías carnales
a una ávida piel de dama.
Margarita curioseó mi púber cuerpo una tarde de abril
Con sus manos de mujer madura, me tocó por primera vez.
Y desde entonces, no dejo de aprender en una piel de mujer
- Autor: Franco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2010 a las 00:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 190
- Usuarios favoritos de este poema: Blancalina
Comentarios6
muy lindooo tu poema..
que esas enseñanzas nunca se borren y sean recuerdos de vida
un abrazo 🙂
Muy linda tu poesia
me gusta mucho tu estilo.
saluditossss
MARGARITA, ESTA LINDA LA MAR Y EL AIRE TIENE OLOR A HUMEDAD.
LINDO TU POEMA, FELICITACIONES
ABRAZOS FELINOS.
Muy hermoso, con mucha ternura, que tema importante no? ese despertar en el sexo compartido y aprender con dulzura
Buenísimo
Besos,
a Margarita, también, claro.
Tierno poema plasmado con los colores de tu corazón..
Muy, pero muy bello..
Kalita
Te envía besos..
Suavecito, tierno e inocente poema.
Esa Margarita es una bárbara, jajaja.
Mira que enseñarte tanta cosa.
Muy bueno.
Un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.