Llegaste silbando;
Y me miraste con esos ojos enormes
Que cual sombrero tienen tus risadas pestañas,
Llegaste silbando,
A mis brazos torpes
Trayendo episodios que no extrañas.
Llegaste silbando;
Y recordé cuando regordeta
Te trajeron luego de nacer;
Llegaste silbando,
Y con tus gestos y muecas que mi corazón inquieta
Refrescaste mi alma y la hiciste renacer.
Llegaste silbando;
Con ese sonido que más que silbido
Es un ruido tierno y extraño,
Llegaste silbando;
Bloqueando el desgano y la incertidumbre que me tenían en vilo
Y me hiciste entrar en tu mundo tierno que amo.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2015 a las 18:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 142
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Myriam Estrella B
Comentarios1
Indudablemente lo mas tierno que he leido.
Cuanta dulzura hay en estas letras.
*Refrescaste mi alma y la hiciste renacer*, el momento mas maravilloso, hecho poesía.
Saludos, poeta.
Gracias maria,
como siempre tus letras son una caricia.
un fuerte abrazo mi amiga.
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