¿Alma mía, porque te abates? -me pregunté-
en mi cabeza abundaban malos pensamientos,
en donde hayaré pronto auxilio.
Mire los cielos y recordé,
estabas hay, a mi lado,
esperando que escuche tu voz.
por otro lado oí la voz que me acusaba,
mis enemigos me señalaban.
DIOS a pesar de mi desprecio
tú siempre fuiste fiel y
estuviste junta a mi,
¡Oh, Dios de mi salvación¡
a ti clama mi alma.
cuando hayé todo perdido por buscar
que alguien extienda sus manos,
quería que acabara mi vida ; las personas
que me rodeaban ninguna me ayudó, todos se dispersaron
no encontrabá esperanzas,
al parecer mi pecado se convirtío en un
repelente para ellos,
Sentía que mi corazón quería morir.
¡Dios de mi salvaciòn!
Justo, Fiel y lleno de amor me recibiste Jehová.
extendiste tu mano me tomaste de mi diestra,
me diste nuevas vestiduras y me levantaste.
A ti cantaré y Danzaré porque he hallado gracia ante ti
Tu Misericordia fue mayor que tu ira,
llevaré sobre mí la consecuencia de mi pecado
y me apartearé de hacer lo malo ante tus ojos ¡mi Dios!,
porque quiero extender mi mano y darte a conocer Jehová de los Ejércitos,
tu eres mas real que el aire que respiro,
o el sol que alumbra en las mañanas.
Y si lees esto es porque también necesitas brazos abiertos,
¡Mírame aquí estoy!, quiero mostrar su MISERICORDIA
cuando me ahogaba Dios me rescato
también a ti te quiere rescatar.
- Autor: Mary MC ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2015 a las 20:30
- Comentario del autor sobre el poema: mi clamor, cuando no hay amigos hay estuvo Dios.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 78
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