Reconozco esa gota que se seca en tu pecho.
No quiero pensar: está secándose despacio.
Pensar más bien que despacio se hunde
y va cayendo por bordes no tan azules
por donde he descendido muchas veces
como la lluvia extiende los dedos
como tanteando el fondo de la noche.
Pensar que sigue en silencio cayendo
entre la sangre, los huesos y los miedos
hasta encontrarse con esa gota roja
donde moví mis manos y nadé en silencio.
- Autor: Adolfo Flores Facundo ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2015 a las 15:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
Comentarios1
Sutil. Esa gota que se seca y besa más de un cielo, no tan azules, sino rosados, hechos de rosa, de ternura, talles de forma preciosa. Saludos
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