Nuevo Califato.
Reunidos en la esquina de una marisma,
ayer una plaza,
en torno a una gran estatua ,
que perdura emergida entre lodo y antorchas,
rostros rotos del nuevo califato.
Recuerdan los seres petrificados ,
con las voces secas y tiernas de las vacas :
La gran ruina.
Corrió el pueblo destruyendo sus casas, sus fabricas, sus ahorros, sus vidas…
para meterse serenos,
en el fondo de un pozo a soñar con los tritones.
La luna cayó una mañana,
rompiendo con sus muelas,
los tranquilos cristales de la escarcha,
que cubren el dogma del agua,
donde la roja carne se hace ovillo de lana.
Por no palidecer al sol,
amanecieron por las crestas de las cañas sus criaturas,
saltando a la arena del agua.
Las caras queridas de ayer,
tenían rostros de estatuas ,
que se giraban al acercarse,
trazando un circulo de indiferencia.
Quedando sus gestos muertos en el aire.
Por no dejar de ser hombres del califato,
se tiraron de los pelos,
arrancando con las uñas los recuerdos,
que quedaron colgando entre los dedos.
Y entre lágrimas de mujer
Se tendieron rotos en el suelo los hombres del califato,
con las cabezas abiertas soñando.
quedando a una gran distancia la vida,
que solo la mente de un cadáver podía comprender,
con la compasión que da la paz de un cementerio.
Angelillo de Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de diciembre de 2015 a las 14:56
- Comentario del autor sobre el poema: El dolor moral de los desempleados en ese lugar maravilloso del califato donde el sol nunca se pone.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 41
Comentarios1
Increíble, mutante, la geometría sagrada está en esa obra, gracias
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