No importa que nos coman vivos
y luego nos regurgiten
para humillarnos
en frente de sus presos.
Quienes nos comen no saben
que somos veneno,
que somos fuertes,
que sabemos.
No importa que nos coman vivos
y luego nos regurgiten
para humillarnos
en frente de sus presos.
Quienes nos comen no saben
que somos veneno,
que somos fuertes,
que sabemos.
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