En el instante que me diste aliento
Y abriste mis ojos al firmamento
Una blanca paloma vino ya
En el aire se levanta y sentí paz.
Eres la luz que yo buscaba
La que mi alma necesitaba
Traes esplendor de los cielos
En el crepúsculo de abril.
Lo profundo siempre tú
Lo eterno siempre tú
El perfume de tu ser
Sin límites tú ser.
Por eso tú,
Acompáñame, abrázame,
Ayúdame, Desátame,
Espérame, Háblame.
Te adoraré, es lo menos que puedo hacer
Desde el amanecer hasta el anochecer.
Por lo que has hecho en mí, no me rendiré.
De este romance no me quiero escapar
Porque navego como barco en la mar
Entre temores y pequeñas dudas
Ahora soy olor fragante en esta ciudad.
Y me has unido a alguien
Como cordón de tres dobleces
Como un toque de llamadas
Tu esencia en mi florece.
Y yo voy a difundir
Lo increíble y lo sublime
Como el perfume de nardo
En el crepúsculo de abril.
- Autor: escritoradeversos_ (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de diciembre de 2015 a las 12:10
- Comentario del autor sobre el poema: En mi ya no queda espacio, pues en el crepúsculo de abril, entendí su esencia, su ser, que no podía vivir sin EL.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Mayling, pani
Comentarios2
Hermoso poema, place leerte!. Gracias por compartir.
Un abrazo, feliz día.
Gracias Mayling, un gusto..bendiciones
crepusculares versos de abril
saludos
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