Fui al aeropuerto, ayer salí de casa
es mi distracción en cada salida
agradable respiro que se da mi vida
que tranquilo siento cuando eso pasa.
Una rápida comida, en un restaurante
una hamburguesa de carne sencilla
aros de cebolla, lechuga y tomate
unas papas fritas y té de limón
más que suficiente, eso fue bastante.
Una alegría más en mi corazón
juntos con mis dos hijos
que pidieron sus dobles, en aquel
ambiente, que a mí fue bien grato.
.
Un lugar muy limpio, pasamos buen rato
artificial frescura, vidrios a los lados
las chicas bonitas, la gente llegando
y aquellos tigres quedaban saciados.
Todos satisfechos, así terminamos
en el recipiente los restos
y entre nosotros con gestos
diciendo ¿nos vamos? nos vamos.
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Y que la señora de aquella piel blanca
salió con sus pasos zancada a zancada
se miraba pálida, ya casi alterada
contuvo su aliento, su ira se aguanta.
--Mire usted señor, golpeó mi transporte
y en este costado su puerta ha dañado
--no señora, no es cierto, ahí no se dado
y usted del reclamo no tiene soporte.
--Escuche señora lo suyo es invento
y si así fuese, que gran tontería
una simple ralla, que triste su día
nosotros no fuimos, lo siento, lo siento.
Justo en el momento que nosotros salimos
una efímera reyerta de te digo y yo aclaro
y aquella señora de hablar sin reparo
quedó con su tirria y prestos nos fuimos.
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Cada cosa que en la vida pasa
unas te molestan, otras dan placer
así pues yo lo cuento, me pasó ayer
justo en el día que salí de casa.
Lebusla
Derechos Reservados
- Autor: Lebusla (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de diciembre de 2015 a las 19:52
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 158
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