No hay quehacer más ingrato
que este oficio obligado de estar vivos
y además
poner cara de imbécil o aguantar que la gente te pregunte
qué te ocurre o qué haces
cuando bajas los ojos y te muerdes las uñas.
Bien sabes que no tienes opción y que las normas
del juego están trucadas,
que esta guerra
no contempla armisticios ni consiente
treguas provisionales,
que mañana es tu día y sólo puedes
elegir el color de tu amargura y esperar que una voz
suavemente
te llame.
Si al menos te dejaran dar un golpe en la mesa,
clausurar de un portazo el universo
y después
blasfemarle a la muerte y gritarle que no insista,
si en tus manos tuvieras escoger cómo y cuando,
no lo sé, pero acaso
eligieras ser nada,
polvo o piedra,
no haber venido a un mundo de una infancia tan breve
ni haber amado a nadie
ni haberte molestado en aprender un lenguaje que tenía
las sílabas de plomo.
- Autor: Vicente Martín Martín ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2010 a las 05:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: Melba Reyes A.
Comentarios2
Es un poema de reclamo a la vida, la muerte y todo lo que nos rodea...unas metáforas que se entrelazan para rebelarse ante todo y todos..
Por que?
No lo sé...pero quizás lo está diciendo en sílabas de plomo...que son tristes al leer....
Saludos
Muy bueno. Envidiablemente bueno. Pero envidia sana que sobrepasa en un trocito a la admiración. Felicitaciones, amigo.
Un abrazo.
Ruben.
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