Allí estaba él, con la respiración entrecortada, como animal que acecha a su presa... silencioso, sigiloso; con los oídos atentos a cualquier indicio de vida, con la mirada esperando cualquier movimiento, con la garras preparadas para dar el zarpazo. Allí estaba yo, con el alma asustada, camuflada en el silencio, quieta... procurando imitar a la muerte, conteniendo la respiración para no dar señales de vida. Allí estábamos... cuando de repente... nos devoró la noche.
- Autor: cascabeles de la noche ( Offline)
- Publicado: 22 de diciembre de 2015 a las 12:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: romo, Donaciano Bueno, Lissi, Maria Hodunok., ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ, RobertoFerreira
Comentarios3
Magistral.!!!!!
Un relato realmente muy intenso, crudamente realizado....con un final, que no hay palabras para definirlo.
Realmente sos una gran escritora.
Va mi admiración Cascabeles de la noche.
Abrazos del alma.
Gracias María, eres muy amable. Un abrazo
Puede que fueran devorados o quizá que en la oscuridad de la noche salvaran sus vidas, saludos
Probablemente... Saludos
...alguien dijo que "la noche debilita a los corazones" y es quizá por eso ustedes tuvieron la suerte de ser devorados.
Hermoso , cortito y desnudo poema...me encantó !!!!
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