Cuando me quede amargado,
Vi el verdadero rostro de la pedrada,
Como si fuera un diamante,
Desprendido de la nube que habitaba.
Me quemó con su luz,
Que me había derribado.
Para aterrizar en la estación,
De la gente que habita en los ataúdes de la jungla.
Siendo amigo de las pirañas.
Ay, vednos a los amargados,
Todos juntos en trajes de difuntos,
Aullando al dolor a la vez,
Recuerdos gestos acciones amores,
Paralizantes.
Espiral detenida,
En el curso del agua que no va a ninguna parte.
Bocas que escupen al día que nace,
Nuestras cabezas llenas de ceniza,
Gimiendo como troncos dormidos
Hay seres que suplican y lloran al vernos,
En extraños mundos que no se atreven a pasar.
Hay seres que nos amaron,
Que no duermen por las noches
Llenos de dolor moral.
Ay, dejad a nuestros labios,
Morder el moho,
Y que nuestros cuerpos se hundan por dentro de su hueco,
Para despertar al cieno donde habitan las palomas.
Mohamed de Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2015 a las 13:28
- Comentario del autor sobre el poema: poema reflexivo sobre la maravilloso que es vivir amargado cuando se ve la pedrada
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 106
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