La rabia de amar

Y empecé a sentir que no podía andar por este mundo

Amando como un acto de caridad,

Que hay veces en las que quiero tanto cuanto doy,

Que amo egoístamente y mis escrúpulos aman igual.

No quiero confirmaciones, firmas, acuerdos o mentiras,

Quiero el arribo amado a la hora en que arriba la luna

Sin pretensiones y tan llena, tan entregada y

Quiero el silencio que es la canción que regala la noche.

No quiero amar como un acto de consideración,

Sin pensar, sin arrebatar tanto cuanto me arrebato

Y entrego en los besos cargados de verdad,

De sincera agonía, de palabras que se quedan.

No quiero cortesías, abrazos amables, sonrisas cuidadas.

Quiero el jalón de brazo en la madrugada,

La mordida en la oreja, el apretón de manos hasta que duela,

Quiero la burla en la mirada amada, la carcajada sincera.

No quiero amar como quien siente lástima.

Sufriendo la apariencia, el sentimiento estricto,

La rigidez en las maneras, las costumbres y la desventura.

Quiero la rabia de amar sobre mi pecho.

Bárbara Barrientos