Conejo blanco de largas orejas,
de manos cortas y de poca cola,
a mi niña hermosa no dejes sola,
o te desorejo si tú la dejas.
Tienes tantos rizos cual las ovejas
y se siente blanda tu panza en bola,
vas a todas partes cual pirinola,
a pesar de todo tú ni te quejas.
Te ganaste el premio entre las mascotas
y el cariño entero de mi princesa;
tu rival no fue ni el gato con botas.
Has sido almohada para su cabeza,
de cariño llevas por nombre “Motas”,
por perfume tienes olor a fresa.
- Autor: Paolo Luna Wilson (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2016 a las 15:47
- Comentario del autor sobre el poema: A esos amiguitos que cuidan de los pequeños en la inmensidad de la pequeña casa.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: AMOR ........
Comentarios1
Tus letras son !Supremamente tiernas.....!
Saludes
Gracias Amor por tu visita. Es agradable tener tu comentario. Te aseguro que nunca me habían comentado de esa manera. Saludos bogotana.
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