Que a Bécquer conocer yo aquí quisiera
aupado con sigilo a un estribillo,
mirando desde un ojo en el rabillo
en una de las rimas que eligiera.
Volando golondrina en primavera
de mi imaginación hasta algún nido,
gracias dando de haberme introducido
cual humilde gorrión en su sesera.
¿Y después? jurarle amor eterno
y pedirle un favor, que me instruyera,
o mejor me prestara su cuaderno.
Y se lo pido, absorto, de rodillas
como él en su verso a Dios pidiera
de un corazón penando que hace astillas.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2016 a las 03:22
- Comentario del autor sobre el poema: Este poeta español, uno de los últimos representantes del Romanticismo del siglo XIX, cobró reconocimiento luego de su muerte cuando vieron la luz muchas de sus obras. Un claro ejemplo fue su libro “Rimas” junto a su “Leyendas”. Volverán las oscuras golondrinas de tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a tus cristales, jugando, llamarán.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Aliciacarolinag, Lebusla, jaquemate, Armando Luna Pineda
Comentarios2
Muy hermoso tu poema. 👍🙌
Saludos.
Me gusta. Saludos
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