Mis besos parecen pequeñas lápidas
en tus labios
desgarrando sombras al amanecer
besos dados
acumulados en infinita cadencia
como la marea
uno tras otro
sin más razón que el deseo
mío, solo mío
de amarte
gravitante de tus ojos
de ese cuello de suave curva
eclipsada en cada luna
de tu cielo.
Mis besos
sedientos, aventureos
clavados en puñales
en miradas hastiadas
extraordinarios besos
dados al filo del péndulo
por que el día amanece vivo
y la noche muere
en mis besos dados
para que tus labios, se abran húmedos
fértiles, vivos, deseosos
de mi último beso.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de enero de 2016 a las 11:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 188
- Usuarios favoritos de este poema: cascabeles de la noche, nelida moni, Armando Luna Pineda, anbel, yony1971
Offline)
Comentarios3
Un poema dulce y apasionado, me agradó leerte. Saludos
Agradezco tus palabras.
Un abrazo
Esteban
Sentidas letras que fluyen de un alma inspirada.
Gracias por compartir estos versos en este maravilloso portal.
El agradecido soy yo, tus palabras comprometen mi esfuerzo por expresarme.
Un abrazo
Esteban
Besos, entregados a la pasión sedienta de un ser que busca la fertilidad viva del deseo.¡ Bravo!
Un afectuoso saludo, estimado poeta.
He logrado un ¡Bravo!, que hace la diferencia de este personaje enamorado.
Te cuento, que otra vez está sentado mirando fijamente al sol agónico del atardecer, seguramente sumergido en ese ¡Bravo!.
te saludo, con alegría.
Esteban
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