Hay una gran certeza en la nada, en la que fundamenta los aposentos de la muerte. Es una gran roca donde descansa la ambición cuando se frustra después de recorrer caminos de miseria. Es obra perfecta si se talla en el corazón del árbol el funeral sombrío que al crepúsculo caminará como última acción hacia la llanura eterna. Tendrá el color de las naranjas que el olvido exprime con parsimonia sin llevarse su jugo a la boca por temor a la insatisfacción de la sed infinita. En sus ojos se reflejará la planta de maíz que se levantará sin frutos como una columna que humo para sostener el techo del castillo que no alcanzamos a construir.
Es allí sobre la nada donde las máscaras se desploman como si fueran cascadas y la risa se desnuda ante todos mostrando los motivos que la engendraron. Los ojos se cierran para contemplar la luz que emerge de la profundidad sin poder brillar sobre las flores que la observan esforzarse. En los parajes de la nada solo hay anhelo y en estos jardines donde parece que todo florece hay solamente un sueño. El sueño de vencer el fantasma grotesco de la nada.
Efraín Gutiérrez Zambrano
- Autor: efraguza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2016 a las 19:16
- Comentario del autor sobre el poema: Sigo la serie de reflexiones que ayer emprendí. Espero mis amigos y amigas se acerquen a leerlas y me dejen sus comentarios. Se los sabré agradecer.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., nelida moni, El Hombre de la Rosa, Eternaefimera
Comentarios3
Intensa reflexión, poeta.
La nada....nada, cuando la vida ya no tiene sentido, cuando no existe sabor, color, cuando nada llama nuestra atención.
Siempre hay que tratar de vencerla, algunas veces lo logramos, otras no.
Me encantaron tus palabras, inteligentemente escritas.
Saludos.
Gracias por este comentario y por la permanente presencia en esta ventana. Que tengas la mejor de las noches.
Triste, en algunos casos, en otros
posiblemente esperanza...
El anhelo, no siempre es meta, pero
es bueno aferrarse, aunque sea un
breve sueño.
Muy buen trabajo.
Saludos
Nélida
Muy acertado tu comentario. Debemos mantener la esperanza. Es quizás el único pasaporte hacia la inmortalidad. Al final del camino debe esperar Dios, si no lo hallamos triste será el final del camino.
La pluma que sabe escribir pone toda su fuerza y razón en las bellas palabras de tu genial prosa amigo Efraín Gutierrez Zambrano...
Un placer leer tus letras...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa
Gracias por esas palabras estimulantes. Retorno mi saludo.
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