Aquella tarde
de lanzas eternas,
yo, me alejé.
No pude saber
mi espalda,
ojos no pudo ver,
mas, sentía la mirada;
no quise girar los píes.
Tal vez pensaste;
ese no es él.
Tampoco eras ella...
la noche nos vio crecer
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Autor:
Lakota (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de enero de 2016 a las 15:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, El Hombre de la Rosa, nelly h, rosamaritza
Offline)
Comentarios5
Aquella tarde, se hizo sombría, tu te alejabas y ella moría...
Hermosísimo poema, querido Andres!
Lindo fin de semana para ti
Gracias por tu lindo pasar.
También para ti buen fin de semana.
Saludos.
Seguro que deseabas que volviera a mirarte, tratando de incar tus deseos para pensar ella supo de mi intención.
Ahí quedó todo, amigo.
Saludos.
Interesante propuesta Andres, me gusta la forma en que planteas el sentir de esa sombra que se aleja sin voltear, sin saber si era ella o al fin fue el... Mis respetos y admiración a tus letras
Gracias por tan hermoso comentario.
Ese que describes es uno de los significados del poema.
Saludos.
Bellas estrofas que se envuelven con la armonía de tu genial poema amigo Andres...
Un placer leerlo...
Saludos de sincera amistad...
El Hombre de la Rosa
Gracias, amigo. Es un placer recibirte en mis letras.
Un abrazo.
La viste? Era ella? Nunca lo sabrás pues no te has girado a mirarla. Quizás sólo una bella percepción. Buen poema.
Saludos
Es un momento que vale toda una vida.
Saludos.
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