Hoy caminé por los lugares
que solíamos frecuentar,
aquellos donde mis penas se hacían alegrías y mi corazón retozaba de gozo.
Creé en mi mente la imagen
de tu delicada piel junto a la mía,
del viento rozando suavemente
tu cara angelical y el sol iluminando
tus bellos ojos de cristal.
Acaricié tu cabello,
tan sedoso como las rosas de primavera y me refugié en el dulce soneto de tu voz.
Una chispa de agua cristalina cayó sobre mi regazo y me obligó a despertar.
Observe a mi alrededor y sentí de nuevo esta horrible soledad.
Mientras caía la lluvia solo pude evocar la fría belleza de tu cuerpo pálido y la ternura de tu rostro que no pudo vencer ni siquiera la asfixiante muerte.
Llovió, amor mío, llovió fuertemente, y aquella lluvia, sirvió para ocultar mi amargo llanto.
- Autor: Nataly Olarte ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2016 a las 08:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 410
- Usuarios favoritos de este poema: angeldelanoche
Comentarios2
Uy me estremeció ....muy bueno ...un placer leerte... Bendiciones.. Un abrazo de
Ángel de la noche.
Un abrazo mucho más grande para ti. Gracias por leerme <3
Hermoso... saludos de este lado querida, fue un gusto leer tus pensamientos.
Gracias! Un abrazo <3
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