ELUCUBRACIONES

A puerta gayola ante el nuevo año,

Con la cabeza aún llena de vapores,

Haciendo una valoración de daños

De la Navidad y sus falsos amores,

Con el año pasado por montera

Y el capote para lo que surgiera,

Mi mente está como un volcán dormido,

Confuso magma de ideas incipientes,

De palabras por pronunciar, de ruidos,

De recuerdos lejanos y recientes

Todos pugnando por ser los actores

De mis versos, de este año en sus albores.

Y, una vez más, en eterna rencilla,

Lucharán la soberbia y la humildad,

La humildad por hacer rimas sencillas

Que precisen con crudeza la verdad,

La soberbia por versos cegadores

Buscando la lisonja en los lectores.

Y de nuevo, con fuerza persistente,

Vuelve a surgir el niño de la playa

Como una pesadilla recurrente,

Arañando de nuevo mis entrañas,

Y, con él, gente huyendo de la guerra,

Sin hallar techo, lejos de su tierra.

Después suena una vieja melodía,

Trae recuerdos de abrazos, de turgencias,

Cuando en mis brazos te decías mía,

De besos practicados con urgencia,

De momentos clandestinos y de sombras

Que se iluminan si otra vez me nombras.

Y, al momento, mis musas, divertidas,

Me sumen en la nada, en la laguna,

Celosas de aquellas horas vividas,

Sin atisbo de caridad alguna,

Enterrando mis recuerdos más divinos

En el triste baúl de los olvidos.

Y, no contentas con el trago amargo,

Me castigan con crueldad notoria,

Y, al volver mi memoria del letargo,

Me van pasando, como en una noria,

Escenas de hombres que maltratan,

Que acosan, que vejan y que matan,

A la que un día ofrecieron su cariño.

Bestia inmunda, animal sin conciencia,

Que no respeta ni al madre de sus hijos,

Premisa básica de supervivencia.

Maldita lacra que a todos nos salpica,

No solo al cobarde que la aplica.

Y, al momento, cambiándome el paisaje,

Se me ofrece un mundo de tragedia.

Es la Tierra que responde sin ambages,

Castigando por la sutil comedia

Del falso defensor del medio ambiente

Y del maltratador de continentes.

Y escucho luego más viejas melodías,

De voces muy bien acompasadas,

De la cuadrilla que en gran armonía,

Recordando vivencias ya pasadas

Disfruta sanamente su amistad,

La camaradería de verdad.

Y les deseo, aprovechando la ocasión,

Que conserven el humor recuperado,

Que, si hubo ofensa, la cambien por perdón,

Que se llenen de valores sus "mercados",

Y, para los que ahora pasan por apuros,

Este nuevo año no les sea tan duro.

Para el loco-cuerdo que llevamos dentro,

Que Dios nos mantenga esa locura,

Que nuestros sueños no queden en intento

Y sigamos dando la verdad más pura,

Que la cordura sirva de balanza

Y que siempre nos mueva la templanza.

Y, tras hacer balance de momentos,

Unos soñados, algunos vividos,

En orgía de emoción y sentimientos,

Tan solo queda darles un sentido,

Enfrentarse a una mágica ordalía

Y zambullirnos en el día a día.

Y todas estas elucubraciones

Que surgieron inopinadamente

Hurgando en el magma de mis emociones

Un día que no pensaba claramente,

Han quedado negro sobre blanco

Sin intención de hacerlo, por lo tanto,

Pensaré que, por una vez, mis musas

Han otorgado su consentimiento

A solicitar de esta forma tan ilusa,

En Utopía dictada por mis sentimientos,

Que este Nuevo Año nos dispense

Lo que cada uno sinceramente piense.

2 de Enero de 2016

Jose Cruz Sainz Alvarez