Cuando te des cuenta que la belleza resplandeciente que refleja la luna es un engaño de la naturaleza, podrás podrás entender porque solo permanece allí, impávida, inmóvil solo dejándose querer por quienes entienden la sutileza de su irreverencia.
Cuantos poemas o palabras de amor se han dedicado bajo su resplandor; su luminosidad ilusiona y cautiva, generando estímulos creativos para que incautos enamorados se dobleguen ante su amada y le dediquen apasionadamente palabras de amor.
Por qué bajo su luz has llorado por la desazón que te mantiene en vilo y mirándola sólo intentas encontrar respuestas, que, por lo general son esquivas y solo sientes mas pesar en tu corazón,.
Para qué miras la luna buscando algo; tranquilidad, respuestas, inspiración, amor, confianza, fe, fortuna o lo que sea que busques en ella si al levantar la cabeza te quedas con la boca abierta y pierdes la concentración con tu entorno.
La mejor luz y el brillo mas intenso que debes buscar es el que emana de tu corazón, allí encontrarás verdaderas respuestas, inspiración y tranquilidad; cuando logres centrar tus palpitaciones en lo que quieres, sentirás que tu verdadera esencia y fortaleza proviene de tu interior.
La luna puede ser guía, pero no tu vida; puede ser una luz pero no la tuya; puede ser inspiración, pero no tu pasión; puede ser estímulo pero nunca podrá ser quien eres tú. Guíate por tus convicciones, preceptos, ideales, sueños, fe y esencia, pero no mires al cielo buscando lo que puedes encontrar en ti.
- Autor: Pato_iqq ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2016 a las 09:58
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 26
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