Parecía que el tiempo había pasado
y sin embargo, permanecía inmóvil
en el vagón de las ilusiones que
dormían frente a los sueños.
Parecía que los suspiros se habían marchado, pero fue mi boca
quien guardaba los aires de su boca.
Parecía que mi memoria se hizo dinastía
de una guerra desdeñada;
un reflejo del mar de las despedidas
y sin embargo, permanecían eternos
los recuerdos que mi alma albergaba.
Parecía que sus ojos se atisbaban
junto a la luz de mi letargia,
pero su azul, ¡aquel zafiro del paraíso!
era el candil que alumbraba mi esperanza.
Creyó aquella era sobre su amor..
que jamás un perfume lo resucitaría
ni jamás una mirada lo despertara
ni un abrazo me fundiera.
Pero aquel agitado tiempo, se equivocaba..
Quiso además el lapso en su fatua
andanza, lucir el negro luto
de la adoración dispersa y sesgada
Y sin embargo.. los rincones
de mi mente se hicieron centinelas,
guardianes, mercenarios, brigadas,
soldados y porteros de aquella pasión
nunca olvidada más a la cavidad
de mi corazón la hice cárcel,
con sus barrotes de puro acero
para que así nunca escapara
ni su recuerdo ni su presencia,
ni su cuerpo ni su cara,
ni el fervor de sus palabras
que siempre me hablaron
en todas las madrugadas..
-
Autor:
poetalibre (
Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2016 a las 11:35
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a la mujer mas maravillosa del mundo... A quién jamás pude olvidar, su persona, fue un tatuaje sin dolor bordado con las tintas de la eternidad. Para ti, ROCIO...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, Maga11
Comentarios1
Marcado en amor en tu poema!
Precioso!
saludos
Isis M
Muchas gracias estimada poetisa!!!
Un enorme abrazo!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.