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La música era la excusa para que los pies se movieran juntos y al unísono,
los pies eran la excusa para que los cuerpos se fundieran en uno al bailar
y los cuerpos eran la excusa para que los corazones se fundieran en uno solo;
en realidad, la música era el cómplice perfecto.
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Autor:
RoFeRo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de enero de 2016 a las 12:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Beatriz Blanca, matteo, Melba Reyes A.
Offline)
Comentarios1
Muy adecuada combinación para llegar al corazón y hallar lo esencial el amor.
Afectuosos saludos.
los caminos para llegar al amor son incontables ,, sin embargo miles se ciegan con su luz y se vuelven almas errantes..
Saludos a ti Beatriz Blanca.
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