Cuando los resplandores de tus ojos llegan,
Siento el rojo bruñido de las rosas bellas palidecer de envidia...
¡Exquisita doncella!, llenándose de aromas todo el jardín florido.
Las orquídeas se inclinan en gentil reverencia,
El agapanto de cabeza azul se yergue ante su esencia,
Las amapolas ríen, y el árbol del amor demuestra su aquiescencia.
Se iluminan los prados mostrando su tendencia
A cederte el terreno para que rauda cruces sin encontrar estorbos,
Dentro del mar de luces que le brindan tus ojos.
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Autor:
pupykuba (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de enero de 2016 a las 21:44
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, Joseph Mercier García
Offline)
Comentarios1
Hermoso! hermoso poema!
chico que cosa la tuya! jajaja
Un gusto leerte, siempre me dejas asi toda ensimismada cuando te leo con tan bellos poemas...disfruto mucho, en serio.
besitos para ti
Gracias, estimada amiga y poeta, me place que mis letras te agraden. Siempre logras ruborizarme con tu amabilidad. He tenido el gusto de leerte, pero, como tus versos han estado dedicados a tu compañero de vida, me han faltado las palabras para comentar.
Te envío de regreso un pequeño y cariñoso besito.
jajajajaja, mi compañero de vida no será jamás razón de distanciamiento de mis amados amigos y menos si son cubanos! jejejejeje, eso no lo permito!
te quiero mucho!
Ni así lo pienso tampoco, amiga. Sólo que tras de tus amorosas palabras, no queda mas que admirarlas y felicitar a aquel que en ti las provoca.
También he aprendido a quererte, amiga.
Ahora de castigo, te mando un beso.
jajajajajajaja, venga el cepo y denme latigazos pues! castigos de besos? LOS MEJORES! jajajajaja
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