A noche vestía la luna su engalane
De oro y pétalos de clavel
con sangre santa, carmesí fluida
sangre estigia , navegante Lete,
Opacando el fuego del beltane
con sus ojos de plenilunio,
plateado destello de luna
saeta embrujada que me atravesó
la mente, el alma, y el corazón
ojos divinos de diosa ancestral
que aun con tu mirada gibosa lunar
el alma me secuestró por la eternidad
con sus largas pestañas de trigal
espigas mágicas atezadas por junio
tus labios menguantes de cerezas
tan peligrosos como athame,
botón de rosa, pétalos tiernos,
brillantes rubíes me enamoraron
Comentarios1
Me gustó. Escribes muy bien Jesús. Haces un delicado paralelismo entre esa luna roja q nos hechizo a todos y el rojo pasional del amor.
Saludos afectuoso y bienvenido al portal
muchísimas gracias, no sabes unto aprecio tu comentario
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