Réquiem por última petición demoniaca...

La extraño, es la mera verdad. No se como explicarlo, solo sucede. Terminamos hace meses y por ende... Hoy la superaré, es el último Ana Karen Acosta Abreu. Es el último en el que imprimo tus caricias y momentos, donde uso la tinta de tus besos.

Me agrado conocerte aquel 13 de Diciembre 2013 en los andenes de Metro Guerrero. Y me encanto pasar parte de mi vida a tu lado, compartiéndolo todo. Éramos desde un inicio cuestión de tiempo para hacernos una pareja, cuestión de tiempo para estar juntos y ese tiempo llego a su final... Ahora es cuestión de tiempo olvidarnos.

Amarte fue un placer y estoy decidido a dejarte ir... Para que estés/estemos bien. 

Será mejor que nos olvidemos de este amor... Pero antes, una ultima petición...

Amada mía,
que lejos descansas,
esta noche, querida,
déjame tocar tu alma.

Espero estos versos
se alojen en tu almohada,
desatando dulces sueños
toda la madrugada.

Cariño, es que tu sonrisa,
me brinda vida, alegría,
cuando me besas o miras
junto al viento, la brisa…

Detenidos en algún lugar,
calle, avenida, boulevard,
tarde, noche o día,
bosque, ciudad, o un tranvía.

Tomados de la mano,
abrazados, unidos, enamorados,
caminando, bailando
riendo, bebiendo, amando.

Es que lo que siento por ti,
aniquila, llena, me mata,
me alegra, me hace feliz,
me revive, me atrapa.

Quiero todo de ti,
te anhelo, te busco, te extraño
que no salgas de mi mente,
que, en mis labios, mi piel, mi cuerpo
siempre estés presente.

¿Por qué me haces sentir esto?
Si te amo, te sueño, te deseo,
unos minutos más a tu lado
cubriendo tus mejillas con mis besos.

Busco poder verte,
todos los días,
comer, dormir, amar,
y demás alegrías.

Quiero perderme en tus caderas
y en el embrujo de tus besos,
quiero que el tiempo se detenga
cuando escapemos juntos,
hacia el universo.

Quiero tocar tus suaves manos,
y acariciar tus piernas,
frágiles y delgadas,
abrazarte, besarte, sentirte cerca…
dejar mis neuronas embragadas
con la esencia de tu piel
y el aroma de tu alma.

Deseo amarte con locura,
que cada noche nos arrulle la luna
mientras te abrazo por la cintura
y con un beso,
nuestras almas se vuelvan una.

Amada mía,
que lejos descansas,
espero mis versos
se queden en tu almohada,
que tengas hermosos sueños
y me permitas, de nuevo, tocar tu alma…

Y es que es tu recuerdo, el que me dice que, tu no volverás a mi.

Siempre tuyo...

Hugo Herrera (Sr. Upa) (Bambu)