Perdimos los versos en la noche de oscura poesía... melancolía que decían que te enamoraría, alto precio pagaría con condena fría de no escuchar tu voz en melodía, era de esperar que llegara este día... el día de un fín sin final en el final de los días...
Habrá terminado en tu cabeza... en tu mente, al final me has abandonado con certeza, estaba en tu naturaleza, efectivamente.
No limas asperezas, y yo no hago nada más que vagar entre las tristezas... sabes, pasa rápido el tiempo y me roba cada aliento haciéndome más vieja, empecé nuestra casa por el tejado y aún me faltan tejas, vives en mi cabeza, instruyendo cada parte de la moraleja, que te empeñas en enseñarme, asumes que no puedes reinventarme, que eludes las formas de fascinarme, que caminas solo y yo tengo que apartarme.
Que ya no ves nada en mis ojos ni en tu forma de mirarme, buscar un fuego donde estás dejando cenizas es casi imposible, me duele que el daño no sea irreversible, se que en tu corazón es indomable, se de sobra que fui una irresponsable.
La tristeza que me inhunda me hace vulnerable, me bloquea, me hace que no vea lo que era importante, he cambiado tanto a tu espera, irreconocible sería la manera de describir esto con palabras descriptibles, soy un ser poco sociable y poco apacibles, soy la sed del vampiro por el néctar de una sangre irresistible, soy la que sin cordura traspasó la locura de vivir algo irrepetible, una fantasía en la imaginación poco inteligente, pues te reveló todo mi maldita mente, cada día facilmente si hubieras sido listo y de serlo me leerías todas las caligrafías frecuentemente, ya no me leerás porque de pena morirías, al saber que mis sentimientos eran producto de una verdad, que tuvo un principio y ahora sin quererlo le pongo un final.
Desenlace fatal para volvernos a encontrar, atravesar el hoyo que reemplaza el lugar donde tu corazón tenía que estar, ya siento que no tengas valor de escribirme y avanzar, no se cual es tu temor, en verdad si lo sabía... el miedo a que te rompiera el corazón, yo tenía la forma de arreglarlo mientras tu matabas la pasión, todo cambia y se transforma, yo te quise de la misma forma que lo hago hoy, me dí cuenta de lo que fui, de lo que soy, y te quería en mi vida a pesar de todos los malos ratos de heridas, yo he sentido las conexiones vividas, yo he aprendido a descifrar los enigmas, pero todo a base de una realidad ficticia.
Empiezo a creer en las casualidades tres años las hacen inmortales, por tu cumpleaños ayer te vuelvo a desear felicidades, sabes... busqué algo que no encontré, ayer me desesperé hasta comprender lo que tu quieres tengo que querer, lo leíste y una respuesta esperé, pero tu no te hartas de los embistes con los que me apartas, tiré las cartas y el viaje anulé por no saber si lo que quieres es visitarme o que te vuelva a ver, si no me escribes, no lo puedo entender, lo entendible sigue siendo que no hay llamas en el infierno, que ni me amaste ni me extrañas que las conexiones no existen, solamente eso, mi maldita mente está demasiado triste, pero no es de ahora sino desde el momento que te fuiste.
- Autor: Dreamcatcher (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2016 a las 00:03
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Sathya Sanahuja, Alextheblack
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