Negra noche, negras calles,
negro mar de soledad...
Me arrastraba entre la gente
como un perro vagabundo
que penaba por el mundo
sin creer, sin esperar.
Negra noche, negras calles,
negro pozo de tristeza
que envolvía mi cabeza
sin dejarme respirar.
Los letreros de colores
vomitaban tentaciones
de evasión y de placer
y la gente desfilaba
junto a mi, desarbolada
como sombras sin ayer.
A la puerta de una tasca
–descarada y vivaracha–
me abordaste a quemarropa
ni siquiera pregunté
y bebimos y reímos
y cantamos y lloramos
empapados en el vino
que borraba nuestro ayer.
Y después, locos, borrachos
nos perdimos en tu alcoba
y una cama sucia y rota
cobijó nuestro placer.
...No recuerdo ni tu cuerpo
ni tus ojos ni tus besos,
no recuerdo, tan siquiera,
si al marcharme, te pagué.
Negra noche, negras calles,
negro mar de soledad…
Me arrastraba entre la gente
como un perro vagabundo
que penaba por el mundo
sin creer, sin esperar.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2016 a las 15:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
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Comentarios1
MAGNÍFICO POEMA EXISTENCIAL...
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