A Mercedes
Mi mujer
Tu vida en mi vida quedó,
aquél atardecer de claro cielo,
de hermoso Sol, en que tu corazón
me diste a cambio de mi amor.
Tanto que te quise entonces que, jamás
podré olvidar, aquellos momentos que,
en mi alma están grabados con fuegos
de mil tormentos que, nunca podré igualar.
En mí dejaste señal de dulzura,
porque dulce eres.
Señal de amor, porque amor me diste,
pasión sin más.
Recuerda, que momentos vividos,
tu suspirar y mi aliento al unísono
saliendo de nuestros pechos henchidos
de amor, pasión, deseos, ansias de vivir.
Tus abrazos y mis besos, como si
nada en el mundo existiese.
Sólos tú y yo y entre medias nuestro amor.
¿No es verdad que enajena?
¿Que de sólo pensarlo ahora,
sientes escalofríos?
¿Que como si la sangre se saliera
de tus venas, amor mío?
Pues cuídala porque, si como símbolo
de amor sale de tus venas, pudiera
suceder que, te puedas desangrar, porque
yo, ya me sé que, tú eres capaz de amar.
Amar con tanta ansia,
a quien tanto te quiere,
que verguénza da pensar,
¿Seré digno de ella amar?
Porque valiosa eres para mí, ¡¡Vive Dios!!
Más que el diamante con su brillo y las perlas del coral
que no cambiaría por tí, aunque me prometiesen dar
raudales de dichas piedras que, no supiese contar.
¿Hermosura?, tú la posees
y con tanta desmesura que,
parece ser de tu hermosura,
que Dios mientras te hacía,
se durmió y la que cogiste tú,
debiera ser para dos.
Gracia con ansia, pues cuando
por el prado pasas, las flores,
de tanta envidia, parece que
se mareán y deshojando sus pétalos
rinden tributo a la más alta jerarquía
que en gracia encontrarse pueda.
Alegría, ¡¡Viva tu alegría!!, que
no he visto, ni he sentido risa
como la tuya, que un arroyo juguetón,
bien quisiera hacer suya, para
adornar sus aguas cuando juegan,
entre piedras y chumbéras, río
arriba, entre el cerro y la alameda.
Tanto amor, tanta hermosura,
tanta gracia y tanta alegría,
que más puedo desear, si no que seas mía.
Y como mía ya eres, aunque sólo
sea con el alma, me siento más feliz...
"que bueno", no sé a qué compararlo,
porque palabras no encuentro.
Que expresen mis sentimientos,
bien sin que en ello pecara de
presuntuoso e indiscreto y
metido en esta faz lo dejo,
si bien antes quiero dar un consejo.
(Si una mujer te dejó,
porque no te supo hallar,
busca otra y vuelve a amar).
1975
Isidoro Pavón Mariblanca
- Autor: I.P.Mariblanca ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2016 a las 16:12
- Comentario del autor sobre el poema: Lo que me salió del alma.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 109
Comentarios1
El amor puro describes
en este tu bello poema,
donde espantas a la pena
y la inspiración recibes,
con esa emoción que llena
el papel en donde escribes.
Un abrazo desde Ciudad Real de:
joanmoypra
Hola amigo y paisano. Es una memorable forma de comentar mi poema, con estos versos tan bellos de tu talento. Desde luego que no hay motivación que inspire más que el sentimiento del amor. Estos versos míos, ya son viejos recuerdos. Un saludo, amigo poeta Manchego.
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