Es bueno cuando lo añoro ampliando sus criterios y me remonto a estragos de los buenos
Es el mejor en las pausas largas y su halo multiplica mil recuerdos
Es bueno en el reencuentro anunciando destellos.
Es cruel cuando arremete con su frialdad a oscuras
Es cruel en involuntarias tajaduras
Es cruel cada adiós acantilado.
Me colma y me enreda en llamaradas de Vida
Y me amputa toda en sus dolientes silencios.
Quisiera retenerlo con cadenas livianas en mi afán de brindarme en sinfonías que lo encanten
Pero en cada regreso lo arrojo a tiempo defendiéndome de la tempestad que es su sello.
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2016 a las 16:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, pani, romo
Comentarios3
Una gran dicotomía, muy bien expresada a través de tus sentidas y admiradas letras.
Mi querida Marìa, siempre es un gusto, un placer leerte.
Un abrazo enorme de mi parte.
Kavi
Gracias Kavi Querido.
Cariños,
Meri.-
Los dos caminos divergentes que inspiran un amor, contra un motivo del suplicante.
Saludos María
Suplicante...
Saludos Gastón,
Meri.-
Muy hermosas letras dicotómicas... el amor como cualquier aspecto humano raramente es unilateral y absoluto...
Certeras palabras, Amigo Pani. Gracias por leerme.
Saludos,
Meri.-
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