A ti, que para mi lo fuiste todo,
a ti, con quien no tengo secretos,
a ti, a la que yo no quiero poco,
a ti, que te regalo todos mis sonetos.
A la que lucha por mi en mi día a día,
a la que se deja por mi, el alma y la vida,
a la que me regala todo su corazón,
y a la que me apoya por cada acción.
La persona que me dió la vida,
la persona que por mi daría la suya,
la persona que me hizo a medida,
que sepas, que mi vida es tuya.
A la que he visto llorar de alegría,
y a la que he visto en las mayores tristezas,
a la que cuando anochecía,
te decía que si algún día tropiezas,
ella atí siempre te amaría.
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Autor:
christian borbolla (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de enero de 2016 a las 19:51
- Categoría: Familia
- Lecturas: 90
- Usuarios favoritos de este poema: Myriam Estrella B, kavanarudén
Offline)
Comentarios3
No hay como el amor y sacrificio de una madre ella siempre está presente en nuestra vida y presta a defendernos si alguien nos causa heridas , me salio en verso y me gustaron tus versos. Bendiciones.
Me alegro de que te haya gustado, igualmente.
Seguro que con el tiempo escribirás otro como este más allá de la nube.
Saludos.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
Hermoso amigo poeta.
De grandes es ser agradecidos, sobre todo con el ser que nos dio la vida.
Un hermoso poema.
Un abrazo
Kavi
Cada madre del mundo se merece infinitos poemas. Un saludo.
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