Enrique, hermano mío, tú, allí donde te encuentres,
no sé cómo te sientes, ignoro si hará frío,
si hay chopos en el río,y alguno tiene puentes
mas dime qué simientes crearon tu desvarío.
Si en ese sitio hay eras para tus aeroplanos
y para con tus manos hacer bellas quimeras
de balsa si hay maderas, de seda si hay gusanos,
de alpiste si allí hay granos y si existen moreras.
Dime por qué te fuiste sin decirme a mi adios
sabiéndolo ambos dos que me dejabas triste,
qué fue lo que supiste, dí qué te dijo dios
para que a tus treinta y dos, causara aquel despiste.
Espero si el destino a mí así me lo concede
y el tiempo me precede que he de llevarme vino,
buscaré un adivino para atinar tu sede
y gozar del encuentro con un brindis divino.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2016 a las 01:58
- Comentario del autor sobre el poema: Este es un humilde homenaje a mi hermano, dos años mayor que yo, a el que estaba muy unido, que a sus 32 años. un mal día, sin saber por qué, decidió deshacerse de ataduras, inteligente él, sabio él, quizá pensando que en este mundo ya no tenía encaje, irse al cielo. Enrique era un experto en aviones y fabricaba maquetas a escala con madera de balsa que hacíamos volar en las eras de pueblo. Algunas con grandes alas tirando de una cuerda hasta que conseguíamos hacerle planear si el viento era favorable y otros más pequeños a los incorporaba un cohete. Qué recuerdos!
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Fabricio Terán
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