Bella y muy noble ciudad,
de la inmortal Castilla...
de epicúreos silencios... compungida,
en jardines etéreos... te adormeces,
lacerando... melancólicamente la tarde,
de infatigable beso desvestido...
e inimitable brisa,
laboriosa... y procaz dama inolvidable,
eres la gloria altisonante...
de la milenaria estepa castellana,
abierta al mundo palideces
melancólicamente entristecida,
entre jardines... anacarados en sus olvidos,
y campos... lacerados de sonrisa,
y así tu gloria se diluye muy despacio
entre calles malversadas en su abandono,
de diamantinas...
y opalinas soledades te adormeces...
entre labios... bendecidos de caricia,
¡Oh Valladolid...
hermosa... y cristalina dama cortesana... !
del glorioso y desvencijado imperio,
enardecida... y augusta aurora desvestida,
te adormeces muy tímidamente
melancólicamente regalada de silencios
entre abandonados... y ardorosos campos,
dulce... y compungidamente atravesados
de infatigable dardo... e inimitable beso.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.
- Autor: pani ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2016 a las 20:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 114
- Usuarios favoritos de este poema: Myriam Estrella B, javiercald, Edmundo Rodriguez
Comentarios2
Amigo y poeta querido.
Leerte es pasear por cada una de las ciudades que describes. No solo describes, amas. Se puede amar cada ciudad gracias a tus escritos.
Muchas ciudades no he tenido el placer de conocer, por ejemplo Valladolid.
Un abrazo desde estas tierras itálicas.
Kavi
Por casualidad una ciudad en donde he visitado algunas veces. Hermosas letras a esta ciudad a que tengo cariño.
Un abrazo Pani,
David
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