Es la complacencia que llega con la oscuridad
atemorizada por la luz del día; protegida en
medio de la noche, Inmortalizando sus besos
a escondidas, desnudando su cuerpo en las
penumbras y acudir a la esperanza de un amor
idílico, en donde afloran los sentimientos que
engañan; siempre haciendo aspaviento al placer,
cuando el corazón solo abriga cicatrices de dolor,
engaño…añoranzas tristes; y la conciencia del
lujuriante desconoce, solo vela por la satisfacción
de sus momentos libidinosos con mirada sicalíptica,
y tú, mancillas tu cuerpo que la sociedad reprocha
con la acuciosa necesidad económica que te desvela.
Rodrigo Rodríguez Figueroa
+++++++ ROMO+++++++++)
- Autor: romo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2016 a las 11:27
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios2
Gran mensaje, poeta.!!!!!
La sociedad siempre reprocha, cuando desconoce los motivos que llevan a estas mujeres a vender su cuerpo por míseras monedas.
Me gustó el poema y la forma de defenderlas.
Felicitaciones.
Cariños del alma.
Este oficio lo realizan muchas veces en contra de su voluntad, o se presenta como su única salida económica. Me encanto tenerte por aquí. Bienvenida seas.
Un cordial saludo, Mari.
Tengo poemas escritos sobre estos temas que duelen tanto. Gracias.
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