»No codicies la casa de tu prójimo:
no codicies su mujer, ni su esclavo,
ni su esclava, ni su buey, ni su asno,
ni nada que le pertenezca.»
Soy tu triste pecado,
soy tu infierno y soy tu gloria.
Soy la ambigüedad, soy tu verdad.
El dolor que impide tu felicidad.
En Sinaí se decidió tu destino.
Te queman las llamas
de un deseo impuro
que de ser cumplido
te llevará hasta el cielo,
para en un segundo,
morir en el infierno.
Me quieres contigo,
pero un pacto te obliga
a mantener el pudor,
para cumplir con la ley de Dios
Tal vez sea un deseo impuro,
pero estás dispuesto a revolucionar tu mundo.
- Autor: cascabeles de la noche ( Offline)
- Publicado: 28 de enero de 2016 a las 09:15
- Comentario del autor sobre el poema: Ayer un amigo me comentó que estaba sentado hablando con unos compañeros y uno de ellos, al verme pasar, dijo: "Ahí va mi quinto pecado". Me preguntó si sabía a qué se refería y supuse que era aquello de “No desearás la mujer de tu prójimo”. Él se rió y pensé que había acertado. Decidí indagar un poco. Coloco el noveno mandamiento, pero en mi navegar por internet pude darme cuenta de que se manipula mucho con esto de los mandamientos y que hay muchísimas interpretaciones al respecto. Este aspecto aparece entre el noveno y el décimo mandamiento y me inspiró este simple poema. Que tengan un lindo día.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ, Maria Hodunok.
Comentarios2
Muy bueno Cascabeles de la Noche.
Un tema fuerte, pero muy bien escrito.
Me gustó, poetisa.
Cariños.
me ha gustado tu poema es cierto es un poema claro y preciso donde expresas las razones . también amiga hay un poema funcionado que se llama sentir( canción de amor) y me gustaría que pusieras tu granito de arena en versos en el sinceramente tu amiga :esco
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