Levántate del potro tortura,
que no te venza el poder de esta locura.
Que no te engañen, existe otro camino.
Salta de esa cama, del terror que ella guarda.
Levántate y mira mi inocencia;
que no se lucre de ti tan mala ciencia.
Sabes muy bien que en ti yo respiro,
que tus entrañas cobijan mi alma.
Y no hagas caso a los que dicen: que aun yo no existo.
Escucha mi rezo te pide: ¡por Dios, piedad!
Deja que mi sangre se alimente de tu sangre.
Y deja que mi carne se alimente de niñez.
Y no hagas caso a los que dicen: que aun yo no existo.
Desde tu esencia te imploro humanidad.
Deja que mi sangre en tu sangre te haga madre
y deja que mi carne alimente tu vejez.
Levántate y pega un buen portazo,
que ase doctor le venza tu embarazo.
Y deja, que un día por tu ventana,
me asome y grite a la mañana:
¡gracias mamá, gracias mamá!
- Autor: Pacorro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2016 a las 07:51
- Comentario del autor sobre el poema: Unos pueden estar a favor del aborto, otros no. Pero quien siemre estará en contra será el que vive en un vientre y sueña nacer. Con la base musical del tema: Plegaria de un campesino, hoy presento este poema cantado justo en el momento que una madre se prepara para abortar sobre esa típica camilla que conocemos como potro de tortura.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
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