¿A qué le temes amor?
¿Porqué tus manos tiemblan constantemente?
No ves que ya he llegado,
no ves que soy regalo,
no huyas, no corras, no llores,
no solloces nombres pasados,
no recurras a recuerdos que traen dudas.
Dios no se equivoca.
Los abrazos cálidos, las manos suaves,
¿Acaso no son suficientes para sentirte seguro?
¿Muchas preguntas, cierto?
Pero… ¿Cómo responder a alguien que no cuestiona?,
que sólo sigue unos ojos arrebatados por las ansias de más respuestas.
Correr, correr, correr…
a mi me gusta caminar,
sentir la brisa,
disfrutar del paisaje,
a ti te gusta perseguir el sol,
yo lo dejo que me acaricie.
La locura como el arte, como la belleza son abstractos,
indefinidos, no encasillados.
Mi locura es verte, escucharte,
tu locura es hacerme reír.
Aquí y allá pasan las horas, los minutos,
y tus manos ahora tiemblan más.
Aquí te tengo leyéndote los silencios,
lo que callas, creándote imágenes,
y por primera vez en mucho tiempo te das cuenta que tus pensamientos se detuvieron,
que la velocidad, se perdió en la locura, en el arte, en la belleza.
Y es que no puedes ir mas rápido, ¿cómo no contemplar un alma que se desnuda?
Mírame amor, yo también tiemblo,
yo también tengo miedo.
Entonces toma fuerte mi mano,
y corramos o caminemos ,
y vamos a perseguir el sol,
mientras nos acariciamos lento.
- Autor: Elsa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2016 a las 15:09
- Comentario del autor sobre el poema: Villanueva OKC Febrero 2, 2016
- Categoría: Amor
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: Fabricio Terán
Comentarios1
Uno de los poemas más románticos e inteligentes que he leído.
Gracias por leerme y tomar el timpo para comentar. Que bueno que te gusto!
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