Ávido de ti

Fabricio Terán

Y yo, qué aré sin ti…
Solo tierra baldía.

Si vieras lo que fui:
pena, llanto… Falsía
es mi ser si faltas tú.

Mis jardines interiores
pronto mueren sin tu luz;
además, hay deterioros
varios que no contabilizo…

Qué más da.
Yo preciso
que en mi alma no hay aforo
para tantos.

Creerás
que exagero
y dirás
que no es para tanto,
mas no mienten mis quebrantos
y tampoco
mis desesperos.

Aunque, relativamente, fueron pocos
los días procrastinados
de tus besos y tus ojos
a los míos.

Y, sin embargo, cómo he llorado…
Algo que juzgaba inverosímil,
hasta que fue pasando
el tiempo, símil
a una eternidad en el inframundo…
Por tu ausencia.

Y luego
de clamar a todos los dioses
Por haber y habidos… Cielo, mundo,
ávido de ti y tu presencia,
llegó el amanecer de nuevo,
con arreboles sublimes y cantos.

Sí, valieron mis ruegos;
y, tus inolvidables encantos
me devolvió –generoso-, ¿el Cielo?

¡Hoy río!
Y un río de dicha…
de mis mejillas lava
la vaporosa huella
de la desdicha;
porque tu ser me clava
un “te amo”, tan dulce que huella
del más pequeño al más grande
rastro de tristeza…
Y soy feliz y así ando
porque te tengo…
¡Quién sabe hasta cuándo!

  • Autor: Strain (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de febrero de 2016 a las 15:40
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 110
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.